¿Cuáles son los patrones que repiten los equipos que podemos denominar como excepcionales?. Estos patrones son fruto de una de las rigurosas investigaciones que Jim Collins ha realizado en su extensa trayectoria profesional. El hilo argumental del patrón desemboca en una palabra: Disciplina.
Los equipos y las organizaciones excelentes comparten personas, pensamientos y acciones disciplinadas.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de esto?
Personas disciplinadas: Todo equipo excepcional comparte la idea de que lo primero es el QUIÉN. Las personas correctas son el activo más importante.
¿Qué tienen en común estas personas? Sin duda una serie de atributos esenciales como son la automotivación, la orientación a la acción y la autoconfianza. Son personas proactivas, toman elecciones consistentes, trabajan en equipo y apuestan por la co-creación.
Estás personas demuestran un elevado liderazgo (lo que Collins denomina un liderazgo de nivel 5) que es un mix perfecto de humildad y voluntad profesional, donde la determinación inclaudicable juega con la motivación a través de altos estándares propios.
Pensamientos disciplinados: Se apoyan en la idea de confrontar los hechos con apertura y conciencia, manteniendo una estrategia central clara y simple. Una estrategia basada en el concepto del erizo. Una estrategia definida alineando los valores, las habilidades y las oportunidades de manera sencilla y reduciendo al máximo la ambigüedad.
Estos pensamientos disciplinados permiten hacer autopsias de lo sucedido “sin culpas”, estimulando los debates abiertos y honestos, permitiendo discutir lo indiscutible gracias a haber generado entornos de profunda confianza en una cultura de aprendizaje continuo.
Acciones disciplinadas: Adheridos con pasión a la simplicidad del concepto del erizo y enfocados con intensidad, lo que les permite manejar la dualidad existente entre la consistencia y la libertad.
Todas estas acciones que se generan en una cultura de disciplina tienen muy presente los aceleradores tecnológicos pero nunca cayendo en la moda de la tecnología. Se enfocan en seleccionar cuidadosamente aquella tecnología que más se ajuste a sus necesidades y la utilizan para acelerar el momentum, no para crearlo.
Las acciones disciplinadas son coordinadas y se caracterizan por generar una comunicación efectiva donde la inteligencia emocional juega un papel definitivo en la consecución del éxito de estos equipos.