Entendemos la resiliencia como la capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. Estas circunstancias difíciles o traumas de alto impacto permiten aflorar recursos que se encontraban latentes y que eran desconocidos para las personas.
El deporte, como en otras disciplinas de la vida, es un entorno en el que muchas personas han descubierto sus recursos más poderosos para salir adelante.
Uno de los casos más recientes es el de Chris Wright, el primer jugador de la NBA con esclerosis múltiple. Su enfermedad fue detectada mientras jugaba en un modesto equipo de la liga turca de baloncesto. Mientras que médicos y todo su entorno trataron de hacerle ver que su vida deportiva llegaba a su fin con tan solo 23 años, Wright se sobrepuso a lo que parecía un final deportivo anticipado y ficho por los Iowa Energy, equipo de ligas menores en Estados Unidos con unos promedios de anotación que le sirvieron para conseguir este año un contrato por los Dallas Mavericks. Tan solo fueron 10 días de contrato pero es un ejemplo inspirador para todos aquellos que se deben enfrentar obstáculos en sus vidas. Ahora regresa a su equipo de la NBDL pero seguramente que otros retos se pondrán delante de este joven cuyo descaro frente a la enfermedad le ha llevado a superar barreras impensables para otros.
http://www.youtube.com/watch?v=anuhT-m1yKc
Otra historia de deportistas resilientes nos la enseña la joven surfista Bethany Hamilton. Esta hawaiana de tan solo 23 años fue atacada por un tiburón mientras practicaba con tan solo 13 años el deporte que más disfrutaba. El escualo le seccionó el brazo izquierdo a la altura del hombro.
Cuatro años después, Bethany llegó a la categoría profesional consiguiendo el segundo lugar en el Campeonato Mundial Junior de la ASP en 2009
http://www.youtube.com/watch?v=HnVukEWQAck&feature=player_embedded
Su historia ha sido motivo incluso de una película titulada SOUL SURFER http://www.youtube.com/watch?v=KWIGsE7owMc
Tan solo son dos ejemplos de personas que lejos de rendirse a lo evidente, fueron capaces de encontrar los recursos necesarios para ver la vida desde un punto de vista diferente. No se rindieron ni creo que se rindan jamás frente a las adversidades que se les sigan sucediendo.
Saben donde está su lugar y conocen cuales son sus fortalezas. Una cancha de baloncesto, una tabla de surf y la certeza de saber que su talento, con los recursos que tienen en ese momento, son la base del éxito personal.
Aviso a navegantes: Tú sigue quejándote por todo y no tomes las riendas de tu vida. Protesta y no pases a la acción. Siembra las semillas de la queja y solo conseguirás cosechas de resignación.