Este fin de semana he trabajado con dos grupos diferentes de alumnos de posgrado, tratando de compartir la importancia de aprender a gestionar las emociones en cada momento de nuestro día a día. Muchas reflexiones generosas que me apetece compartir y que me conectan con la grandeza del ser humano.
http://www.youtube.com/watch?v=Tz2643pkb6k
1. Todo cuenta
“Las personas no nos quieren por lo que somos, sino por cómo las hacemos sentir” (Irwin Federman)
Cada pequeña acción que hacemos, cada segundo dedicado a otra persona, cada sonrisa invertida en los demás tiene un poder mágico en los comportamientos de aquellos, que de manera ocasional, fortuita o deseada, se cruzan en nuestras vidas cada día.
2. Cultiva la flexibilidad
“Sé comprensivo porque cada persona que encuentres en tu camino está librando una dura batalla” (Platón)
Primero observa, luego observa y finalmente observa. No te precipites ni te quedes con la primera impresión que alguien te muestra. Puedes perderte muchísima información y peor aún, puedes perderte la posibilidad de encontrar la grandeza de muchas personas.
3. Vuélvelo a intentar y fracasa mejor
“El éxito es talento más preparación. Pero cuanto más miran los psicólogos las carreras de los mejor dotados, menor les parece el papel del talento innato. Y mayor el que desempeña la preparación”. Malcom Gladwell
Si procuramos enfocarnos en trabajar con constancia e intensidad terminaremos observando como los microerrores que a diario cometemos son el motor de avance hacia el éxito. Errores, aciertos, dificultades y retos conforman la mejor versión de uno mismo.
4. Recupera el hábito de esperar
“Las grandes leyes de la naturaleza son: no corras, no seas impaciente y confía en el ritmo eterno” (Nikos Kazantzakis)
En una sociedad en la que la prisa (que es una manifestación del miedo) gobierna muchos de nuestros comportamientos también acelerados por el uso de la tecnología, generar hábitos de espera suele ser una herramienta eficaz. Esperar se ha convertido en un acto heroico e incluso suicida. Seremos capaces de extraer el máximo beneficio de las situaciones cuando nos reconciliemos con el ritmo natural de las cosas. Es improbable que una fruta nos parezca exquisita si aún está verde, aunque seamos los primeros en comérnosla.
5. Crecemos cuando cooperamos
“El mayor espectáculo es un hombre luchando contra la adversidad, pero aún hay otro más grande: ver a otro hombre lanzarse en su ayuda” (Oliver Goldsmith)
Necesitar y ayudar son dos experiencias que deben ir siempre de la mano porque mal vamos si solo necesitamos o si solo ayudamos negando nuestras necesidades.L