«¡Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy!»
Kaizen es una palabra japonesa que se puede entender como “mejora continua”. Para muchos autores la definición se basa en que la palabra Kaizen es una derivación de dos ideogramas japoneses que significan: KAI = Cambio y ZEN = Bueno (para mejorar). De este concepto se deriva la idea de no pasar nunca un día sin haber hecho alguna pequeña mejora.
El sumo es el deporte nacional japonés. En cada competición, además del vencedor, se entregan 3 premios más que recompensan la habilidad de un deportista, el desempeño y el espíritu de pelea. Este último premio se otorga a aquel deportista que, independientemente del resultado final que haya obtenido, demuestra que ha peleado de manera excepcional durante el tiempo que dura la competición. Estos premios valoran el proceso por encima del resultado. Y es que el kaizen habla de la excelencia por encima de la exigencia. Practicar el kaizen nos permite disfrutar del esfuerzo del camino, sin olvidarnos de nuestras metas, pero poniéndole presente a nuestras acciones: aquí y ahora.
“Cuanto más simple y sencillo mejor”
Esta filosofía pone el foco en los pequeños detalles que hacen que, de manera invisible, generemos grandes cambios. Pero para ello es necesario detectar las áreas en las que está dividida nuestra vida ya que esto nos permite abordarla de manera más sencilla. A la sencillez se accede después de mucho entrenamiento. La excelencia tiene mucho que ver con la sencillez.
Una de las claves del kaizen es el movimiento. Romper con el sedentarismo de nuestras vidas. La OMS (Organización mundial de la Salud) alerta de los problemas que se derivan del sedentarismo y lo sitúa como el cuatro factor de riesgo de mortalidad global con 3,2 millones de muertes anuales. Y si bien esto nos habla de lo físico, ¿qué ocurre con nuestro sedentarismo emocional? ¿qué sucede cuando no entrenamos nuestra capacidad de mejora continua?
“Si te parece que tienes todo bajo control … tal vez se debe a que no estás corriendo todo lo que podrías” (Mario Andretti, ex piloto de Fórmula 1)
El kaizen es la lucha contra la resignación física y emocional que los seres humanos podemos llegar a tener frente al futuro. Por tanto, es una herramienta para combatir el miedo a vivir.
No aprendemos nada de repente sino que lo hacemos a base de pequeños avances. Así como un niño consigue andar después de muchos intentos, los adultos somos capaces de mejorar día a día gracias a pequeñas acciones que nos permiten alcanzar metas.
¿Qué tiempo te has dedicado hoy solamente a ti?¿Cuánto tiempo dedicas a tu kaizen?¿que mejoras has introducido en tu día a día?¿Que pequeña acción sencilla vas a hacer hoy para mejorar alguno de los ámbitos de tu vida?
Hola.
Que excelente reflexión! si cada día nos pusiéramos la meta de hacer una mejora, por pequeña que sea, seríamos más felices y autorrealizados, saludos
si ..es cierto.. un cambio…siempre es bueno.! querer e imaginar algo diferente, eso que transforme nuestras vidas,que llene NUESTROS dias.una tarea de esfuerzo continuo e interminable.yo siempre opto…por arriesgarte a un KAIZEN EN TU VIDA!
«Anteponer la excelencia por encima de la exigencia», y «valorar el proceso por encima del resultado» creo que son claves en el éxito en el desarrollo empresarial, pero que pocas organizaciones comprenden esto.
Me ha encantado, todo el texto, cuanto trabajo me acabas de dar, esto hay que practicarlo desde hoy, y mañana, con tu permiso lo voy a comentar con mi equipo porque me parece muy enriquecedor.
Besos
[…] hace mucho tuve la suerte de leer un blog que me descubrió el concepto KAIZEN. Desde entonces pienso a menudo en si me esfuerzo todo lo que puedo por alcanzar los objetivos que […]