No puedo de dejar de escribir este post después de leer el artículo de John Carlin que precede al lanzamiento del libro que ha escrito con Rafa Nadal. En el artículo aparece un comentario sobre un buen amigo y colaborador del Master de Comunicación y Periodismo deportivo de la Escuela Real Madrid. Se trata de Juanma Trueba, periodista del diario AS y referente para todos los que desean algún día ser buenos periodistas. John Carlin se descubre ante Trueba cuando lee como el periodista define a Nadal. Es realmente espectacular el texto que comparto con vosotros
“Me gustaría compartir un sentimiento que me asalta cada vez que asisto a un gran partido de Nadal. Llegado el momento y al rato de iniciarse el juego, casi siempre pienso que el otro es mejor, que sus golpes son más largos y mortíferos, que su revés hace más daño y que su servicio no digamos…
En cada caso percibo que Nadal tiene, además de un partido por jugar, un problema por resolver. Como si antes de derrotar al adversario tuviera que vencer su propia debilidad (el saque, la volea, los dolores crónicos…). El resultado es que cada partido de Nadal incluye, a mi modo de ver, un ejercicio de superación. Sus encuentros no están planteados desde la superioridad técnica (como hace Federer), sino desde el asalto salvaje, desde la inferioridad rebelde. De ahí que la épica sea consustancial a sus victorias, porque en esta historia David siempre mata a Goliat. Al margen de la victoria, el placer es observar cómo Nadal tuerce, en cada torneo, el destino que parecía contrario. Hay una lección moral en eso, un mensaje que cala rápido y que le distingue de otros tenistas, de otras personas. No dar una bola por perdida es un buen consejo para transitar por la vida. Sospecho que por eso nos gusta tanto Nadal. Porque en cada partido nos recuerda el camino”.
Releyendo el artículo Nadal habla de algo que ha hecho famoso a Mihaly Csikszentmihalyi, profesor de psicología de la Universidad de Claremont en California y creador del concepto de FLUIR, que marca en gran media la importancia de la psicología positiva.
Rafa Nadal entiende perfectamente que este es el estado que debe embriagarle cuando se enfrenta a las situaciones de competición como aquel maravilloso partido de la final de Wimbledon en la que tras 4 horas y 48 minutos consagró a Rafa Nadal como uno de los grandes mitos del tenis y a este partido como el más grande de la historia del tenis.
Os dejo este enlace que os hará disfrutar:
Gracias Tocayo, este artículo que nos haces llegar es un gran regalo.
Un abrazo.
Álvaro Gijón.
Deseando leer ese libro de Rafa. Buen artículo
Un placer saludarlo a la distancia, deseándole muchos éxitos más.
Gracias por compartir todas estas lecturas, las cuales en lo personal he disfrutado mucho.
En esta ultima me llama la atención la frase «No dar una bola por perdida es un buen consejo para transitar por la vida.» Cuantos de nosotros no iniciamos proyectos por que nos damos por vencidos antes de intentar o dejamos otros sin concluir, por que encontramos obstáculos que creemos no somos capaces de superar.
En lo particular pienso que no hay limites cuando se trata de alcanzar algo, en ocasiones nuestras barreras somos nosotros mismos, dejando que nos invadan pensamientos derrotistas.
Un abrazo desde Honduras!
Nuestra propia vida es un partido que se juega punto a punto y set a set, o como bien indicas tú en tu blog, pulgada a pulgada. No dar ninguna bola por perdida sin duda es maravilloso, pero lo es aún más saber disfrutar de la competición y pese al sacrificio llevarse el sabor de boca de que ha sido un maravilloso partido.
La autoconfianza es la base del exito a cualquier nivel. Si piensas que estás vencido… lo estás, si no das una bola por perdida … eliges el camino de Rafa…que grande Nadal! y que buen artículo Alvaro! Gracias!