Ni podemos cambiar nuestro pasado ni el hecho de que la gente actúe de una determinada manera. Desgraciadamente tampoco podemos cambiar lo que resulta inevitable. Lo único que está en nuestras manos es jugar con lo que tenemos, y esa es nuestra actitud. Y seguramente la vida es en un 10 por ciento lo que nos pasa y en un 90 por ciento cómo reaccionamos ante ello. Como jugamos el tiempo que nos ha sido concedido y con que actitud lo hacemos.
La semana pasada salí a correr con mi compañero Richi y comentábamos cómo mejoraríamos todos si cada día tuviéramos la actitud de quien descubre las cosas por primera vez. Le llamábamos “la actitud Nadal”, esa actitud que nuestro deportista más querido tiene cada vez que salta a una pista de tenis. Cada partido, cada punto, son básicos para conseguir el éxito. Y esos puntos se dan, en su gran mayoría, en los momentos menos glamurosos, en los lugares menos visibles pero que sustentan el éxito del desarrollo personal de cada uno de nosotros.
“El tiempo es un jefe que ofrece igualdad. Cada ser humano tiene exactamente el mismo número de horas y minutos cada día. Las personas ricas no pueden comprar más horas. Los científicos no pueden inventar más minutos. Y no puedes guardar tiempo para gastarlo otro día. Aun así, el tiempo es increíblemente justo y misericordioso. No importa cuanto hayas perdido en el pasado, todavía tienes un día completo. El éxito depende de que hagas un uso prudente de él, mediante la planificación y el establecimiento de prioridades” Denis Waitley
Nuestro leguaje nos traiciona tanto que nos hace poner el foco en dos aspectos que a menudo nos limitan: Lo que nos pasa y el tiempo que se nos pasa. Cuando tan solo eres un actor secundario de tu propia vida, estos dos factores la controlan y se convierten en sus protagonistas. Dos factores sobre los que no podemos decidir pero de los que nos quejamos toda la vida, incluso a veces hasta que se nos agota.
Sin embargo, podemos cambiar el lenguaje que utilizamos y hacer uso de la libertad de optar por estas dos soluciones : La actitud y el uso del tiempo.
Ambas están plenamente bajo nuestro control, podemos decidir cómo utilizamos el tiempo que nos ha sido concedido y con que actitud afrontamos aquello que no elegimos.
Son dos soluciones que no entienden de tipos de personas, clases sociales o juicios de valor. Son regalos que nos son concedidos gratuita y generosamente, pero que no todas las personas son capaces de percibir como un tesoro.
Quien lo descubre, encuentra de repente una clave tan sencilla como invisible a los ojos de los mortales
¿qué opción eliges?
Por cierto, no dejes de ver este video porque seguro que te va a resultar muy interesante.