Esta semana he estado trabajando sobre un libro sencillo y muy didáctico de Néstor Braidot titulado SÁCALE PARTIDO A TU CEREBRO. Uno de los capítulos está dedicado a analizar las diferencias entre el cerebro de hombres y mujeres, tratando de explicar ciertas diferencias entre ambos y su posible impacto en determinados comportamientos.
El autor destaca un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Londres y de la Universidad de Texas demostró como ciertas preferencias por determinados juguetes según el género no son producto de la socialización.
El experimento se realizó con simios con edades comprendidas entre los uno a los cuatro años de edad en el que se incluyeron juguetes relacionados con varones, tales como camiones y coches así como juguetes femeninos como muñecas. Igualmente se incluyeron los denominados juguetes de género neutro como libros.
Observaron una preferencia entre los simios machos por aquellos juguetes considerados masculinos y en las hembras por los considerados femeninos, mientras que los juguetes neutros fueron utilizados en la misma cantidad de tiempo por unos y por otros.
Como lógicamente estos simios no están influenciados por factores socioculturales, los investigadores infirieron que la elección de unos juguetes u otros podría estar debida a diferencias biológicas innatas e incluso hablaron de posibles razones vinculadas con la evolución, es decir, con las actividades que realizaban en el mundo primitivo.
De los estudios del cerebro femenino cabe destacar que está mejor estructurado para la empatía y la creación de lazos de amistad. Es superior al masculino para el lenguaje y el procesamiento auditivo de la información. Tienen una memoria emocional mucho más potente que la del hombre: De la misma manera tiene mejor comunicación entre sus hemisferios y reacciona con más intensidad que el masculino ante estímulos displacenteros.
Por el contrario el cerebro masculino está mejor estructurado para crear y comprender sistemas, tiene más capacidad para focalizar la atención y concentrarse en un tema determinado. Las zonas cerebrales relacionadas con el impulso sexual son 2,5 veces mayores que en el cerebro femenino (seguro que esto nos dará mucho juego para el debate posterior). También está mejor dotado para la agresividad y reacciona con más intensidad que el femenino ante los estímulos placenteros.
Te recomiendo que, si quieres profundizar en el estudio del cerebro, consigas el libro DESARROLLA TU CEREBRO del Dr. Joe Dispenza en el que aborda en profundidad la complejidad de este órgano.
A modo de anécdota, el cerebro consume unas 300 calorías diarias, comienza a formarse en el decimoctavo día de gestación y evoluciona hasta alcanzar su estructura definitiva aproximadamente a los veinte años de edad
¿y sabes que hacia los sesenta y cinco años de edad el cerebro pierde alrededor de un 10 % de su peso y recibe 5 veces menos irrigación sanguínea?
La neurociencia nos abre un campo de posibilidades infinitas para entender al ser humano.
Buen inicio de semana