La etimología de la palabra maorí Whanau nos conduce a dos definiciones. La primera significa dar a luz. La segunda hace referencia a la familia extensa, que va más allá de padres e hijos.
Whanau no solo se refiere a la familia en términos de parentesco sino a aquella familia que se genera mediante los vínculos emocionales que vas creando con las personas con quienes te relacionas.
Y en ese Whanau es la humildad la característica que lleva a cambiar el yo por el nosotros, donde nadie es más importante que los demás y donde cada cual sabe cual es el rol que debe desempeñar para que la familia extensa se enriquezca y supere cualquier dificultad.
El Whanau toma vida con las conversaciones que retan el status quo, que estimulan el cuestionamiento profundo de los paradigmas establecidos y donde las personas se regulan entre ellas consiguiendo cambiar la palabra líder por la de liderazgo compartido.
Todo proyecto necesita su Whanau y todo Whanau crece gracias a alimentar proyectos que trascienden y que generan legado.
Quien pertenece a un Whanau siempre hace un poco más, recorre un kilometro extra sabiendo que no habrá multitudes animándole a los lados de la carretera. Lo hace porque nada es más importante que dejar a la familia en mejor lugar que cuando llegó.
Cuando alguien pertenece a una familia como esta, sabe que forma parte de un proyecto que va más allá de sus objetivos personales. Es por este motivo que las personas que pertenecen a un Whanau son escogidas por su carácter y por su talento. Y debido a esto su comportamiento debe ser intachable las 24 horas del día y los 7 días de la semana, porque son un modelo en el que se fijan los demás.
Tal y como dicen los All Blacks, “Los líderes que inspiran crean rituales para conectar a sus equipos con su narrativa, utilizando estos rituales para reflexionar, recordarles y recalcar la identidad y el propósito colectivo. Los rituales son la base que sostiene un sistema de creencias. Cuando los All Blacks hacen el haka están conectando con algo mucho más grande que ellos. Están haciendo suya la metáfora, conectando su historia personal con la del equipo.”
Esta semana damos a luz un nuevo proyecto que alimentará un Whanau cada vez más extenso y con mayor calidad humana, donde cada uno conoce el sentido trascendente de la mejora a través del aprendizaje.