Ahora que estamos cerca de terminar el 2012, muchas revistas y semanarios dedican sus portadas y contenidos a elaborar rankings de aquellas personas que han sido importantes a lo largo del año. Incluso algunas de ellas, con bastante desacierto, presentan el ranking de las personas que más han ganado este año. Sinceramente no sé si es lo más correcto que, “con la que nos está cayendo”, nos pongamos a destacar a las personas o familias más adineradas del momento.
Pero el caso es que a mi me gustaría, en lugar de hacer un ranking, destacar a alguien que, por méritos propios, está en mi número 1 de este 2012. Y lo está según mis propios criterios de selección y mis valores. Ganadora en actitud frente a la vida, en capacidad de superación y en ejemplo de que desde la sencillez y el anonimato se pueden alcanzar grandes objetivos.
Y me quedo en el mundo del deporte, y más concretamente en el deporte paralímpico.
Ella, que además es una mujer de bandera, se dedica a la natación. Su nombre, Teresa Perales y su record, 22 medallas paralímpicas.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/dia-vida-teresa-perales/1623950/
Además no creo que esté en este ranking unipersonal tan solo por sus méritos deportivos. Posiblemente lo está por la fuerza interior que es capaz de transmitir tan solo con ver alguna foto o video suyo. Su vitalidad es contagiosa.
Teresa Perales quedó parapléjica a los 19 años al contraer tuberculosis. “La primera vez que me metí en el agua (estando parapléjica) fue con un chaleco salvavidas. Ahora no sé dónde está el límite”.
Muy poco tiempo después comenzó a forjar su leyenda deportiva igualando en medallas a las del mismísimo Michael Phelps.
https://www.youtube.com/watch?v=B6H89cRsnIw
Tarda unos 15 minutos en ponerse el bañador, una bonita metáfora que nos explica que para conseguir tus metas hay que poner mucho tesón y grandes dosis de disciplina.
Un ejemplo como el de Teresa Perales nos acerca un poco más al verdadero sentido del coraje.
Os dejo este último video que os puede ayudar a reflexionar sobre el valor de la actitud.
“Tengo algo más importante que coraje. Tengo paciencia. Voy a convertirme en lo que sé que soy”